Age of Empires - A fondo - 4

Demasiados tipos de tropas para una batalla limitada

Y entonces la pregunta es entre qué tropas elegir de un total de 24 por tierra y 4 por mar. Como suele ocurrir en este tipo de juegos, a medida que avanzas en las cuatro edades o épocas (piedra, herramientas, bronce y hierro), las unidades tendrán unas características más avanzadas y los primeros soldados de garrote, arqueros simples o jinetes se quedaran obsoletos en la siguiente época.

Algo que no ocurrirá, por ejemplo, con las torretas que evolucionarán a la vez que tu ciudad y sus edificios. Por tanto el primer consejo es sacar el mínimo de unidades posibles para defensa en cada época a la espera de poder alcanzar el desarrollo total y mientras protegerte con torretas. Sirva como ejemplo que en la edad de piedra un soldado de garrote tendrá una resistencia de 40, potencia de ataque 3 y una velocidad media. El soldado con hacha de la edad de las herramientas aumentará su potencia de ataque en 2 puntos. El soldado con espada ancha de la edad del broce contará con una resistencia de 70, 9 puntos al ataque y alcanzará un grado mínimo de armadura. Por último la legión de la edad del hierro mantendrá una resistencia de 160, 13 al ataque y armadura de 2. Además un tipo de construcción especial nos permitirá hacer centuriones que son el grado mayor de la infantería. Tan sólo se trata de un ejemplo aplicable también a los arqueros, caballería, catapultas y embarcaciones.

Lo verdaderamente complicado será conseguir los recursos suficientes para potenciar estas peculiaridades de cada tropa.

La comida nos servirá para obtener soldados, que en el caso de los arqueros y carros se complementará obviamente con madera. Cuanto más fuertes sean nos pedirán oro. Barcos y catapultas requieren madera en principio y luego en su grado máximo oro. Solamente con este material podremos tener sacerdotes. Por último la piedra la guardaremos para nuestras fortificaciones y torretas defensivas. Por tanto lo primero será mantener un nutrido grupo de peones que exploten los recursos necesarios en cada momento, recordando que tu límite de población será de 50 y que quizá, a la hora del combate final, tengas que sacrificar tus tropas más antiguas y peones, para conseguir otras más potenciadas. A lo largo del juego también podrás observar que cada edificio te permite un mayor perfeccionamiento. De esta manera, en los edificios militares como cuarteles, arquerías, talleres de maquinaria, caballerizas o academias contarás con la oportunidad de mejorar las características de la tropa, pero sólo de la que saques una vez lo hayas potenciado. Algunos recursos requieren un edificio propio para guardarlos. En un almacén subterráneo guardarás comida procedente de la caza y el resto de recursos, sea piedra oro o madera de los árboles. Esta misma construcción te permite aumentar los puntos de resistencia de cada soldado (por supuesto previo pago de una cantidad de comida, oro o madera). En los graneros dejarás la comida procedente de árboles o granjas y desarrollaras las diferentes tecnologías de fortificación entre las que se incluyen las torretas. En este caso necesitarás piedra y también algo de madera.

Muchas cosas que hacer y pocos recursos

Existen otros cuatro edificios. El más importante es la plaza central, donde también podrás guardar todos los recursos, y el único punto de donde puedes sacar peones, por tanto su mantenimiento es prácticamente vital. Es aquí donde evolucionarás previo pago de grandes tributos.

Otro consejo es que avances de época lo antes posible, dejando por el camino otras cuestiones, como potencia de ataque o armadura, que puedes desarrollar en otros edificios más tarde. No menos importantes son los mercados, después de cuya construcción te permitirán levantar granjas para cosechar comida, y es que este recurso es bastante limitado.

Ahí descubrirás la rueda que te proporcionará la posibilidad de hacer carros, el arado que multiplicará la producción de las granjas, la cantería, y la minería de oro que mejorarán la extracción de piedra y otros minerales, y de esta manera hasta 11 avances sobre los que se basa el auge de las grandes civilizaciones de este periodo histórico. Es por ejemplo en cosas como éstas, donde echamos un vistazo a atrás y recordamos Civilization. Otro edificio, el centro gubernamental, nos permite alcanzar otros niveles importantes para nuestras tropas basadas en cuestiones como la escritura, nobleza, alquimia, etc.

En el templo es donde reclutaremos a nuestros sacerdotes. Se trata de una pieza vital en el esquema del juego y punto determinante a la hora de decidir una batalla. Tiene tres cualidades que le hacen ser una unidad que jamás hemos de dejar al libre albedrío de la I.A.. Son muy débiles, por tanto deben estar protegidos siempre y lejos del alcance de sus tropas más potentes. Tienen las cualidades de recuperar el nivel vital de los heridos y de convertir tropas enemigas a tu propio bando. Cuanto más fuerte sea la unidad enemiga más resistencia opondrá a la conversión, por eso deberemos desarrollar al máximo las peculiaridades de nuestro sacerdote y si nos es posible enviarlos a esta tarea de tres en tres, mucho mejor.

Como para conseguirlo deben acercarse a una distancia mínima, no es aconsejable intentarlo sobre catapultas o arqueros. Estas últimas pueden acabar con nuestros protagonistas de un solo disparo.

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